El presidente Alberto Fernández presentará hoy -junto al gobernador Omar Perotti- una inversión del Estado nacional en la provincia por 10.900 millones de pesos en obras de infraestructura postergadas durante años porque no se ven. Una es la ampliación de la planta de agua potable de la ciudad de Santa Fe, construida en 1907, donde se invertirán 5.200 millones de pesos para aumentar su capacidad en un 70% y garantizar el servicio hasta 2050.
La otra, la ampliación de la planta potabilizadora de Granadero Baigorria para duplicar su capacidad, que demandará otros 2.000 millones. Y la tercera, es otro emblema que ya está en marcha con fondos nacionales: el acueducto del Gran Rosario, que tiene un presupuesto de 3.709 millones de pesos y el martes 21 se abrirán los sobres de las ofertas sobre la base de un presupuesto oficial de 3.709 millones de pesos, según anticipó ayer el titular de Aguas Santafesinas Hugo Morzán. El tendido seguirá la Circunvalación de Rosario hasta la calle Provincias Unidas, donde habrá una cisterna de 10 millones de litros, una estación de bombeo, un refuerzo para la zona este de Rosario y ramales para las ciudades de Funes e Ibarlucea.
Alberto llegará junto a su ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y su comitiva. El acto está previsto entre las 11.30 y las 13.30. En Santa Fe, participará el intendente Emilio Jatón, pero la idea es hacer un enlace para incorporar por video conferencia a sus colegas de Rosario, Pablo Javkin y de Granadero Baigorria, Adrián Maglia.
“Son obras que trascenderán nuestra gestión”, dijo Perotti, quien ayer retomó su actividad en la Casa Gris después de cinco días de aislamiento por covid. A la tarde, el gobernador participó –por zoom- de la cuarta edición del ciclo “Democracia y Desarrollo: los motores para el crecimiento argentino”, organizado por el grupo Clarin. El panel lo compartió con su colega de Corrientes, Gustavo Valdez, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Sergio Massa y Guillermo Dietrich, el ex ministro de Transporte de Mauricio Macri.
La ampliación de la planta potabilizadora de Santa Fe –que opera Aguas Santafesinas en el barrio Candioti- permitirá aumentar la producción en un 70% y así cubrir la demanda de la capital de la provincia en los próximos treinta años, hasta 2050. Con una inversión de 5.200 millones de pesos, la obra estará a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que integran las constructoras Obring, Supercemento y Basaa. Creará 190 puestos de trabajo directos y el plazo de ejecución será de 24 meses.
Morzán dijo que la planta de Santa Fe, que data de 1907, ya estaba al límite de su capacidad y por lo tanto impedida de abastecer a muchísimos barrios de la zona norte. La directiva que le dio Perotti fue que solucionara el problema. “Y así se gestionó esta inversión nacional por 5.200 millones que es un acontecimiento trascendente”, desde 1907, explicó.
“Está prevista una nueva toma sobre el riacho Santa Fe, un acueducto de 850 metros hasta la planta de Candioti, dos nuevos filtros rápidos, una planta para el tratamiento de los barros y la nueva Estación de Bombeo Sur que permitirá separar en dos el bombeo del agua potable a la ciudad de Santa Fe, en sur y norte. “De esta manera, los usuarios tendrán agua de calidad y cantidad y con la presión necesaria”.
El presidente de Aguas Santafesinas remarcó que el proyecto incluye “otra obra importantísima: un edificio destinado al Laboratorio de Calidad de la empresa. Cerraremos un esquema que nos permitirá trabajar de una manera absolutamente distinta en la ciudad capital”.
