El aumento del caudal del río Paraná se relaciona con las lluvias registradas en el sur de Brasil y noreste argentino, sobre todo hacia finales de mayo. El Puerto Iguazú, punto de referencia para observar y anticipar lo que puede ocurrir en estas latitudes, desde que empezó junio está por encima de los 10 metros.
Según el último informe del Instituto Nacional del Agua (INA), se espera que en el puerto de Santa Fe el río mida para la semana próxima alrededor de 2.68 metros, mientras que para el 21 de junio la altura podría superar los 3 metros (3.15 metros).
De suceder esto, significaría el nivel más alto del último año y estaría próximo a la altura media que se proyecta para junio (3.40 metros), según los datos históricos entre 1995 y 2021.
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En otro de los documentos del INA, se destaca que que en el tramo inferior del río, "en la sección La Paz - Santa Fe, se registraron oscilaciones con tendencia media ascendente durante la semana, más pronunciada durante los últimos días, con niveles próximos a aguas medias. Las medias semanales permanecen aproximadamente 1,60 metros por debajo del promedio de junio desde 1997".
Asimismo, se informa que "la bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su magnitud y persistencia, seguirá siendo motivo de especial monitoreo", a lo que agrega que "la perspectiva al 31 de julio del 2022 no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse durante el invierno".