La jefa de la policía provincial, Emilce Chimenti, afirmó que pone “las manos en el fuego” por su hermano Cristian, en quien confía plenamente.
El hombre fue separado de su cargo en la sección Criminalística por una investigación sobre supuesto hurto de armas incautadas por la Justicia, artefactos que fueron vendidos a civiles.
Por el caso, hay un policía de la división Balística imputado y con prisión preventiva y también otras dos personas que tenían en su poder o habían adquirido las armas.
“Por el momento ninguno de los 30 efectivos que son investigados está imputado", dijo Chimenti.
"Excepto la persona que quedó detenida y que se comprobó que cambió armas por una moto. Eso fue una locura, fue una situación muy grave”, agregó.
“Quiero aclarar que la policía siempre es investigada. Cuando ocurre un hecho como éste, no está mal que se investigue a todo el grupo de policías. Para eso trabaja también la Agencia de Control Policial, a las órdenes de la Fiscalía. Que estén investigados, no quiere decir que estén imputados. Mi hermano tiene la mala suerte de ser mi familiar y llevar mi apellido y de allí tanta difusión mediática. Somos respetuosos de la Justicia y queremos que esto se resuelva pronto y se pueda llegar a los responsables, si hay más culpables además del que está detenido ahora”, añadió.
Al ser consultada sobre si ponía las manos en el fuego por el desempeño de su hermano, Chimenti respondió sin vacilar: “Sí, y confió en él ciegamente. No cometió ningún delito ni irregularidad. Nosotros, en toda nuestra carrera, podemos ser investigados por cualquier situación. Dependemos de cómo se resuelva la causa. La familia lo sufre de otra manera. Con tantos años de servicios una está acostumbrada, pero a la familia le duele mucho esta situación, más que nada por la difusión pública”.