Cuatro delincuentes armados y con un gran trabajo de inteligencia previa se alzaron con una suma que ronda los u$s 50 mil y algunas objetos de oro de una vivienda ubicada en la localidad de Álvarez. A la misma, se accede desde un local de venta de repuestos de motos, según denunciaron los miembros de la familia. Los ladrones golpearon a uno de los titulares del comercio, a su mamá y su cuñada.
El hecho se produjo este miércoles minutos después de las 10 cuando Juan Ignacio, uno de los propietarios, atendió a dos personas que le pidieron un artículo determinado.
Le dieron un culatazo en la cabeza, un golpe de puño y lo dejaron atado de pies y manos durante unos 20 minutos. Ingresaron a la casa, revolvieron y se llevaron algo de dinero.
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Pero no fue todo. Su hermano Facundo, quien se encontraba en el otro local ubicado en Rosario, también se vio involucrado. Los delincuentes decían que lo tenían atado y apuntado con armas, es decir, contaban con datos precisos sobre los movimientos de la familia.
Facundo explicó que los delincuentes "tenían todo sincronizado, hasta sabían que teníamos un perro. Como mi vivienda está en la parte de arriba y está conectada, mi mujer sintió ruidos y se escondió. Pero la encontraron y también la golpearon. En el lugar también está nuestra madre, una señora de 73 años, a quien la tiraron varias veces y le pegaron patadas".
También detallaron que en la puerta del local los esperaba un cómplice que oficiaba de campana y que los ladrones se hicieron de las cintas de grabación de las cámaras de seguridad.