El ex legislador santafesino, Alberto Monti, falleció ayer víctima de coronavirus a los 76 años. Oriundo de Correa, fue presidente comunal, diputado provincial y dos veces senador justicialista por el departamento Iriondo desde el advenimiento de la democracia.
Hombre de política, Monti fue reconocido por el Senado en 2013 en el marco de la celebración por los 30 años de Democracia. Presidente de la bancada justicialista, fue clave en la legislatura durante la década del ’80, época que marcó a fuego trenzadas discusiones ideológicas con el radicalismo.
Monti será recordado por su verborragia, sus denuncias y proyectos polémicos. En 2009, cuando se desempeñaba como diputado provincial, presentó una denuncia por sobreprecios en la compra de uniformes para la policía santafesina. Por aquel entonces, Monti afirmó que las adquisiciones demostraban notorias diferencias entre los precios del mercado y los adquiridos por el gobierno de Binner.
Un año después, Monti propuso en la Cámara Baja un proyecto que contemplaba la posibilidad de aplicar la castración química a quienes hayan cumplido condena relacionada a delitos de índole sexual. "Se trata de un tratamiento integral preventivo que contempla acabadamente la imposibilidad de reincidencia, favoreciendo así la reeducación del delincuente y colocando a la sociedad a resguardo de la comisión de este tipo de delito aberrante", defendía el diputado.
Animal político, con capacidad de manejar con displicencia las sesiones legislativas, durante el último tiempo, Monti se mantuvo alejado de la escena pública, radicado en su pueblo natal.