Faltan dos días para la boda del año entre Ricky Montaner y Stefi Roitman.
La nueva panelista de Intrusos, Maite Peñoñori, contó detalles top secret de la importantísima boda. Uno de ellos fue el contrato de confidencialidad que tuvo que firmar la propia novia.
“No sólo los proveedores tuvieron que firmar un contrato sino la propia Stefi tuvo que firmar un contrato donde decía que no iba a contar nada, que no iba a filtrar nada a la prensa”, aseguró la periodista, mientras Rodrigo Lussich se despacha con acidez.
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“Le han hecho firmar un contrato de confidencialidad los Montaner, esa secta malísima que sabemos que son capaces de todo, a la chica Stefi para que no cuente ya no de la familia, sino del casamiento”, lanzó con humor el conductor.
“No querían que se sepa el lugar. Por eso la invitación era un secret location, no te decía el lugar. Si vos confirmabas tu asistencia y decías que ibas a estar, recién ahí te van a pasar un día antes la dirección para que no se la chusmees a nadie”, detalló.
“Es una zona de mucho campo, hay una caballeriza en el mismo lugar”, contó la periodista sobre el casamiento, que según pormenorizó será al mediodía, tendrá entre 400 y 600 invitados y buscará ser lo más seguro en tiempos de coronavirus. “Los van a testear a todos”, reveló.
La interna entre la novia y la suegra
"La organización está a cargo de un sobrino de la familia Montaner que vive en el país y la que decide todo es Marlene", aseguró Maite Peñoñori. Y agregó: "Stefi, nada de nada. No puede ni opinar".
Al parecer, Stefi aceptó la ayuda de su suegra y de su cuñada Evaluna para la organización de su casamiento y en Intrusos aseguraron que ni la dejan opinar.
Fuente: Ciudad Magazine