La mujer imputada por "aguantar" en su casa al autor del disparo que terminó con la vida del agenciero Hugo Oldani el 11 de febrero de 2020, y también por ayudar a huir de la policía a la adolescente implicada en el crimen, fue beneficiada con la prisión domiciliaria. Así lo dispuso este miércoles al mediodía el juez Héctor Candioti.
Basándose en el "interés superior del niño", el abogado defensor César Rojas solicitó la morigeración de la prisión preventiva en la que se encuentra su clienta, Florencia Pérez, desde marzo de este año. Los fiscales Gonzalo Iglesias y Ana Laura Gioria se opusieron, manifestando la inexistencia de elementos que permitieran la revisión de la cautelar de máxima.
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El juez Candioti resolvió sostener la prisión pero de forma domiciliaria, bajo el control de una tobillera electrónica. No fundamentó su decisión en la audiencia, sino que lo hará por escrito en el plazo de ley. La fiscalía aguardará a leerlos para deliberar si presentará un recurso de apelación o no.
El planteo de la defensa surgió a raíz de un informe de la Secretaría de la Niñez, en el que se evaluó la situación de las hijas de 4 y 5 años de Pérez. En el mismo se consignaron los cuadros de angustia y regresión observados en las menores, atribuidos según la psicóloga de una de las nenas a la falta de contacto con la madre.
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"El informe es muy agraviante y evidencia el deterioro que viene sufriendo la salud de las niñas", manifestó el Dr. Rojas, en referencia a la salud psicológica y emocional. Describió que con la detención de su mamá, las chiquitas quedaron primero al cuidado de su padrastro, y cuando este fue detenido pasaron a vivir con su abuela materna. Además expresó que debido a los traslados de Pérez, primero a Rosario y luego a la Cárcel de Mujeres, se dificultaron las visitas y esto impactó negativamente en el vínculo materno-filial.