Según las estadísticas, la enfermedad de Alzheimer es un padecimiento que afecta la esfera cognitiva, la memoria y el lenguaje. Es una enfermedad degenerativa que tiene más chance de aparecer a mayor edad.
Se estima que 1 persona de cada 20 mayor de 60 años y 1 de cada 2 mayor de 80 años, la padecerá.
Las mujeres son las más afectadas.
Cómo prevenir y ralentizar el Alzheimer
Si bien se trata de una enfermedad crónica, progresiva e irreversible, hay muchas medidas que nos permiten intervenir en las distintas etapas para ralentizar el curso de la misma.
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Desde el punto de vista de la prevención, hay factores que son modificables y otros que no lo son. La edad, el sexo femenino (ya que son las mujeres las más afectadas) y la predisposición genética son situaciones que no podemos cambiar.
Pero sí podemos actuar sobre :
- la dieta,
- la educación,
- la estimulación cognitiva,
- el manejo del estrés,
- la sociabilidad,
- el sedentarismo,
- sostener una buena cantidad de horas de sueño,
- tabaquismo,
- la hipertensión arterial,
- la diabetes,
- la disminución de la audición
- y toda minusvalía física que limite la llegada de estímulos sensoriales, tan necesarios para estar conectados con el mundo exterior.
¿La alimentación influye?
Respecto de la dieta, el hábito de una dieta mediterránea, con poca carne roja y aumento del consumo de pescados, frutas, verduras y aceite de oliva se han relacionado con una mejor salud cerebral.
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Moverse más
La actividad física acorde a la edad, con caminatas, movilidad de todos los grupos musculares, preferentemente en un ámbito grupal y de forma lúdica es un hábito que redunda en beneficios para todo el cuerpo.
Ser sociable
El mantenerse socialmente activo, aun en tiempos de pandemia por el medio que pueda adaptarse a cada realidad, también implica una actividad que comienza en el arreglo personal necesario para encontrarse con otro, la higiene, la elección de la vestimenta, el intercambio verbal y afectivo del encuentro. Esto que parece tan simple, es uno de los estímulos emocionales y cognitivos que muchas veces no son tenidos en cuenta. Si una persona mayor, por ejemplo, tiene limitada su capacidad auditiva, inicialmente habrá que equiparla con audífonos, para que luego se pueda incorporar a una actividad social.
Mejorar los hábitos
Dejar de fumar, controlar la presión alta, dormir una buena cantidad de horas (entre 6 y 8 horas), el manejo del estrés y el desafío intelectual de emprender el aprendizaje de algo nuevo y distinto cada vez, complementan los elementos pilares de la prevención de la demencia.
Fuente: Doc Salud