El empresario Leonardo Peiti firmó un acuerdo de juicio abreviado en el que aceptó su responsabilidad en el control de numerosos emprendimientos de juego clandestino en la provincia que será la base de una condena efectiva en caso de homologarse ese documento.
El acusado de ser uno de los cabecillas de la asociación ilícita pidió ser considerado como imputado colaborador. Los fiscales accedieron a tomar su testimonio como arrepentido y así se abre la posibilidad de que sea condenado a 3 años de prisión efectiva, la mitad de la pena que le corresponde por los delitos que le atribuyeron.
La propuesta que empezaron a negociar los representantes legales de Peiti también se refiere a dos causas sobre juego clandestino en Rafaela y Melincué. El preacuerdo que dio lugar a esta declaración acepta a Peiti en la condición de imputado colaborador. El punto 10 del texto impone a Peiti el pago de una multa de 536 mil dólares. Son 236 mil dólares en efectivo y 300 mil en inmuebles que son terrenos. Se menciona una pena de seis años de prisión que en virtud de la colaboración ofrecida se puede reducir.
La defensa aspira que la reducción sea a tres años de prisión efectiva que es el máximo. Pero eso será motivo de discusión porque la reducción la define el juez encargado de homologar el acuerdo que puede acortar la pena desde un tercio a la mitad. Hay fallos de la Cámara Penal que obliga a quienes firman trámites de juicio abreviado a transitar todos los pasos debidos para la libertad condicional. Peiti está sometido a proceso en tres jurisdicciones diferentes por reiteración del mismo delito.