A días del inicio del ciclo lectivo en la provincia, desde el Ministerio de Educación enfatizaron que las escuelas cuentan con las condiciones edilicias necesarias y los protocolos adecuados para garantizar la presencialidad de los alumnos.
La propia ministra de la cartera, Adriana Cantero, aseguró que la experiencia recogida desde el año pasado en 153 escuelas rurales del centro norte de la provincia, como también durante el mes de febrero con los grupos prioritarios, dan pistas para pensar que “las escuelas son lugares seguros para poder habitarlos”, sin riesgos de mayores contagios.
“Creo que la escuela está pensada como un espacio de mucho cuidado, incluso más seguro que otros lugares. En breve vamos a tener a todo el personal educativo vacunado, lo que será una garantía para los alumnos”, explicó Cantero al programa La Mañana Entera.
Según detalló la ministra, la estadía escolar está pensada con un tiempo de jornada simple con un espacio de trabajo de unas tres horas y media, “tratando que los alumnos ingresen después del horario pico de circulación del transporte y que se retiren unos minutos antes del aumento del tránsito”.
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Para la vuelta a clases presenciales, todos los alumnos deberán tomarse la temperatura al ingreso de los establecimientos, para posteriormente ingresar a los salones sin amontonamiento y respetando el distanciamiento, explicó.
Asimismo, la separación se respetará en todo momento, en la circulación, en el espacio áulico y de recreación. Todos los alumnos y docentes deberán portar barbijo, mientras que el lavado de manos será asiduo y obligatorio.
Las clases se dividirán en un bloque de 90 minutos, seguido de uno de 30 para circular por los espacios abiertos a modo de esparcimiento y que permitirá higienizar las aulas. Posteriormente, habrá un nuevo tramo pedagógico de 90 minutos. En tanto, las aulas deberán mantener las ventanas y puertas abiertas para garantizar la mejor ventilación posible.
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De ser detectado un caso positivo, la escuela contará con un ambiente disponible para aislar a la persona y procederá, de forma simultánea, a la comunicación con el 0800 de Salud y con las autoridades de la Regional, quienes dictarán las acciones a desplegar según lo estipulado por protocolo.
Por otro lado, la ministra explicó que cada establecimiento educativo recibió 146 mil pesos para la compra de termómetros, la instalación de lavamanos y para la adecuación de pequeños arreglos, como puertas, ventanas o tanques de agua.
“Además de esa cifra, los gastos de funcionamiento que las escuelas recibieron mes a mes durante el año pasado y que no fueron utilizados porque las escuelas no fueron habitadas, se destinó a la inversión de elementos COVID”, finalizó la ministra.
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